Donatella Versace volvió a desafiar las expectativas con su colección Primavera-Verano 2025, presentada en los icónicos patios del Castello Sforzesco de Milán. Este desfile fue un tributo vibrante a la libertad y la individualidad, destacando la energía audaz que define a Versace. Con una pasarela en forma de X, la directora creativa fusionó el pasado y el futuro a través de estampados llamativos y estructuras disruptivas, todo en sintonía con la tendencia grandpacore, que combina nostalgia y modernidad.
El Grandpacore: Nostalgia con Audacia Moderna
El grandpacore encapsuló el espíritu de la colección, donde las siluetas clásicas fueron reinventadas con toques modernos y desorden visual, una característica distintiva de la firma. Donatella rindió homenaje a los icónicos años 90 de Versace, al mismo tiempo que proclamó su visión optimista hacia el presente: “No existe un ayer para Versace”, afirmó Donatella, vestida de un rojo vibrante que reflejaba su renovada perspectiva.
Explosión de Estampados y Colores: La Pasarela en Forma de X
La pasarela, cortada como por un rayo, fue el escenario perfecto para la colección ecléctica. Versace no se limitó a un solo tema visual, sino que combinó cinco estampados diferentes, desde flores silvestres hasta la emblemática Medusa dorada, cada uno con una historia propia. Sin embargo, todos compartían un denominador común: la autoexpresión sin miedo. El grandpacore se expresó a través de trajes que evocaban un armario vintage, modernizados con cortes y texturas inesperados.
Paleta de Colores: Nostalgia y Modernidad
La gama cromática fue igualmente impactante, con tonos de marrón, azul polvo y pasteles pálidos que se entrelazaban con estampados florales y sombras surrealistas. La rosa, un motivo favorito de Donatella, apareció en múltiples versiones, mientras que las ondas zigzagueantes creaban una tensión visual que contrastaba con la suavidad de los patrones florales.
El Regreso de la Metal Mesh y Siluetas Innovadoras
Un elemento clave fue el regreso de la emblemática metal mesh de Versace, renovada en 3D para una sensación más táctil y contemporánea. Este tejido metálico adornó camisas y vestidos que alternaban entre lo estructurado y lo etéreo. Las siluetas femeninas en forma de A aportaron un toque deportivo y fresco, con faldas fluidas que contrastaban con trajes ajustados que destacaban curvas mínimas.
Moda Masculina y Accesorios: Innovación y Sostenibilidad
La moda masculina incluyó pantalones de denim japonés, camisas ligeras y blazers relajados, con tonos vibrantes como lila y amarillo. Los accesorios también destacaron, especialmente los tacones diseñados en forma de copas y frascos de perfume, que aportaron un toque surrealista a los conjuntos. Además, Donatella introdujo un mensaje de sostenibilidad al utilizar materiales reciclados, como botones hechos de colillas de cigarrillos y botellas plásticas.
Con esta colección, Donatella Versace reafirma su capacidad para reinventar la estética de la marca, combinando elementos del pasado y del presente, mientras mira hacia el futuro. Versace SS25 es un recordatorio de que la moda es un acto de libertad, donde las reglas existen para romperse, y los límites solo son puntos de partida.